Campeche
Canasto tejido a mano. Artesana Natividad López García. La Mancolona, Calakmul, Camp. Col. Instituto Estatal para el Fomento de las Actividades Artesanales en Campeche. (Foto: Jasso).
José N. Iturriaga
La variedad de la artesanía campechana es consecuencia de sus diferentes entornos y materiales respectivos: los litorales con moluscos cuyas conchas se convierten en prendedores, pulseras o broches. En la selva y los llanos se recolectan fibras naturales para los trabajos de jarciería, asimismo las maderas preciosas para diversidad de objetos.
En la región llamada del Camino Real (municipios de Calkiní, Hecelchakán y Tenabo), predominantemente maya, se elabora cerámica, figuras de barro y tejidos de algodón, yute y henequén, algunos con bordados a mano. A nivel familiar se hacen jarrones,
vasijas, bolsas, hamacas, petates, ropa y adornos personales. En Tepakán se decora la cerámica con pinturas naturales y minerales y asimismo los petates de huano, con xiu (hierba roja) o con palo de Campeche. En Bécal se hacen sombreros de palma de jipi o panamás, frescos y flexibles, de fama internacional. Con esa fibra también se hacen lámparas, cigarreras, zapatos, cinturones, aretes, carteras y prendedores.
Nunkiní sobresale por sus artesanías de huano y de xist (cintas de hoja de cocotero), decoradas con grecas: petates, bolsos, abanicos, cestos y escobas. En Dzitbalché se manufacturan textiles, como huipiles y guayaberas, y hamacas de colores.
En el centro y sur del estado hacen artesanías con cuerno, cuero, madera, coral naranja y negro, conchas, caracoles, escamas y hueso de pescado; se elaboran collares y pulseras, peinetas, peines y abrecartas, entre muchos más. El lugar del tradicional carey ha sido ocupado por el cuerno, pues hay veda permanente para atrapar tortugas, desde hace muchos años.
En la región de los Ríos se trabaja el cuero, la madera y el polvo de piedra.
En la zona de los Chenes, sobre todo en Hopelchén, destacan los huipiles bordados y los calados, las batas, y el tallado en madera y fabricación de muebles.
En la zona de la Montaña, con importante inmigración centroamericana y de otros estados del país, se elaboran huipiles y objetos artesanales de cuero y madera, anota el licenciado Alfonso Esquivel Campos.