CONOCE A: TEÓFILA SERVÍN

Teófila Servín Barriga es originaria del Rancho de Santa Cruz en Tzintzuntzan, Michoacán. Actualmente radica en el rancho de Sanabria en Tzintzuntzan, Michoacán. Su madre Consuelo Barriga Barriga y hermana, quienes, a su vez aprendieron el oficio de bordado de su abuela, le enseñaron a bordar a los 10 años y fue a los 12 años que comenzó a trabajar el bordado que tanto la caracteriza.

Dentro de las técnicas de bordado que utiliza se encuentran el cordón, cadena, pata de gallo, rococó, escalera, triángulo, nudo de palestina, nudo francés, hazme si puedes si no, no me enredes, petatillo, costilla de ratón, entre otros.

En su trabajo plasma pasajes de la vida cotidiana de su pueblo, así como las tradiciones de diferentes comunidades y la biodiversidad de Michoacán. Los más representativos son: la danza del pescado blanco de la isla Janitzio, la danza de los viejitos de Jarácuaro y la danza del torito, además del lago de Pátzcuaro, la vida de rancho, oficios, el domingo de ramos, árboles de la vida y sellos prehispánicos, los cuales pueden ser apreciados en diferentes prendas de vestir como camisas, rebozos y otros artículos de manta como cojines, todos bordados con hilo de algodón de colores.

Durante 18 años consecutivos fue representante y actualmente es miembro del grupo Don Vasco de Quiroga de más de 50 artesanos. Cuenta con el Taller de Bordado Teo, al cual también pertenecen su esposo, hermanas y otros familiares.

Durante su trayectoria se ha preocupado por transmitir su conocimiento a las futuras generaciones, comenzando por sus hijos. Ha impartido cursos a niñas y adultos en distintas ocasiones en centros culturales, museos, escuelas y ha participado como sinodal y jurado en diferentes concursos.

Teófila Servín ha expuesto su trabajo en diferentes ciudades de la República Mexicana tales como Morelia, Monterrey, Guadalajara, Guanajuato y Ciudad de México, entre otras, así como en Seattle, Chicago, Milwaukee, Bronxsville, Nuevo Laredo y Montreal.

Expuso su obra en el Folk Art Market en Santa Fe, Nuevo México, en el cual se seleccionan únicamente a algunos grandes maestros de todo el mundo. Además, participó en la creación del libro Bordados para ser contados, de Carlos Jesús Gómez Flores, donde ella realizó los bordados que lo ilustran.

Ha recibido más de 60 reconocimientos, entre ellos, el Mérito Artesanal en 2019 por parte de FONART. En 2020 recibió el premio a la Trayectoria Artesanal por parte del Instituto del Artesano Michoacano.

Para el día de la mujer participó en el evento Mi verdadera lucha donde estuvieron presentes 53 mujeres de diferentes estados y oficios. Teófila Servín fue en representación de las mujeres bordadoras.

¡Teófila Servín los espera con las puertas abiertas en su taller!