Conoce a: Samantha Escamilla

Samantha Escamilla es una talentosa artesana mexicana residente del Estado de México y  especializada en la cartonería, la madera y el textil. Licenciada en periodismo, su trayectoria en el arte popular comenzó hace más de 15 años, cuando, por amor y curiosidad, se sumergió en las tradiciones culturales de México. 

Aunque no proviene de una familia de artesanos, su vínculo con el oficio inició como apoyo a su esposo Gabriel Guerra, también artesano, a quien comenzó apoyando en la creación de piezas y posteriormente entró a un taller de mujeres artesanas con Martha Turok y se dedicó a aprender a profundidad sobre la cultura mexicana como la técnica de la cartonería con el objetivo de perfeccionar su técnica. 

Inicialmente, dudó en dedicarse al arte popular debido a los desafíos que este conlleva como la falta de valoración del trabajo artesanal y las complejidades técnicas del oficio. Sin embargo, su pasión por la creación y su deseo de representar la riqueza cultural de México la llevaron a dedicarse de lleno a su taller, en inicio como apoyo a su esposo, y poco a poco desarrollando su propio estilo, sus propias técnicas, y también su propia comunidad. 

Sus primeras piezas propias fueron regalos, una muñeca para una mujer de escasos recursos y regalos que los novios buscaban para sus novias. Al día de hoy, Samantha ha desarrollado un estilo único que combina tradición y modernidad. Desde sus icónicas muñecas de cartón con sus característicos ojos grandes, hasta piezas monumentales como catrinas y alebrijes, cada creación refleja su compromiso con poner en alto el arte popular mexicano, así como la personalización y la exclusividad de cada pieza. Su incursión en la joyería artesanal, inspirada en máscaras tradicionales y personajes de la cultura popular, también ha ampliado aún más su alcance y conexión con su público.

Samantha y Gabriel han ido tocando puertas también con diferentes empresas para la creación de piezas de diferentes formatos, como la NFL, HSBC donde realizaron el logotipo del banco alebrijado, Locos por el arte y Mexicraneos, y su última colaboración con Jean Paul Gaultier donde intervinieron botellas de perfumes con su toque único, entre muchos otros proyectos. 

Gracias a estas colaboraciones y a la difusión que ellos mismos hacen de su trabajo, este ha sido reconocido en diferentes lugares además de México como en Francia, Alemania, Japón, Croacia, además han ido a lugares como Estados Unidos y Colombia, donde además de llevar sus piezas, muchas veces dan talleres y hablan del arte popular, leyendas y la gastronomía mexicana. 

Samantha nos platica que no todo es color de rosa en el oficio de artesanos, regateo, horas sin dormir, cansancio, jornadas extenuantes y muchas otros aspectos de los que casi nadie habla pero al final, la gratificación de representar a México a través de sus manos y poner en alto el nombre de su país vale todo el sacrificio.

Además de su labor artística, Samantha imparte talleres para niños, personas con discapacidad y adultos en diferentes espacios como el Museo de Arte Popular, promoviendo la conciencia y el respeto hacia el arte popular mexicano. Considera que compartir su conocimiento no solo enriquece a los demás, sino que también refuerza su propósito como artesana y como comunicadora.

Así es como hoy, Samantha continúa innovando en su taller, mezclando técnicas y materiales como cartón, madera y textil. A través de sus piezas y talleres, busca representar la esencia de México y demostrar que el arte popular es mucho más que trabajo manual: es una expresión viva de nuestra identidad cultural.