Conoce a: Amalia Martínez Delgado

Amalia Martínez Delgado es originaria de San Felipe Santiago, municipio de Jiquipilco, Estado de México, pero desde los 15 años reside en la ciudad de Toluca, a donde llegó para continuar sus estudios. Cuando tenía 9 años, viendo a su abuela, madre y tías aprendió a bordar a mano. 

A pesar de que se graduó como secretaria ejecutiva, Amalia siempre estuvo interesada por el arte, así que decidió dedicarse de lleno y enaltecer sus tradiciones mazahuas. En una entrevista comentó: “Mi papá ya no aprendió hablar mazahua por discriminación, porque mis abuelos ya no les enseñaron… Me encanta mucho el traje mazahua porque yo me siento orgullosa de mis raíces y no me avergüenzo de dónde vengo”.

Actualmente continúa con la técnica que aprendió de su familia, bordando con hilos de lana teñidos en tintes naturales con cáscara de nuez, cempasúchil y flor de árnica; y creando piezas como: muñecas mazahuas, carpetas, colchas, caminos de mesa, porta vasos, fundas para cojines, quexquémetls, entre otros, para los cuales invierte unas horas en piezas muy pequeñas, aproximadamente cinco días en caminos de mesa y llega a dedicar hasta seis meses en la elaboración de piezas de gran formato como son las colchas de dos hilos.  

Dentro de los elementos que utiliza en sus bordados los más recurrentes son los animales, tomando inspiración de su entorno y las estrellas mazahuas, las cuales son muy representativas de esta etnia y representan los cuatro puntos cardinales o a las cuatro estaciones del año; “si tiene bordados de elotes el significado es la abundancia de la tierra; y el color rojo conmemora a los ancestros” comentó para una publicación. 

Sus bordados han sido exhibidos y vendidos en diversos lugares como el Museo de Arte Popular, FONART, CASART, El Museo del Risco y otros espacios de la Ciudad de México. También visitaba frecuentemente Estados Unidos para dar a conocer su obra en ciudades como: San Antonio Texas, Laredo Texas, San Diego, Los Ángeles y Chicago.

Ha participado y ganado premios y menciones honoríficas en diferentes ocasiones, como el primer lugar en el concurso de la muñeca mazahua en Amealco, en el concurso estatal de nacimientos mexiquenses y el Concurso Nacional de Muñecas Artesanales, entre otros. 

Con el objetivo de preservar sus costumbres, Amalia enseñó a sus hijos la técnica del bordado cuando tenían la misma edad que ella cuando comenzó.