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Cocina indígena de México

Los mochós o motocintlecos son una de las 18 étnias que viven en Chiapas, estado que, a su vez, es el más rico en diversidad cultural del país. El feraz entorno natural de la región que habitan los mochós se refleja en sus variadas expresiones culinarias, como un té de frutas con piquete, que es una especie de ponche. Otra es el atole de huitlacoche.

La población nahua en Morelos se ubica principalmente en las faldas del Popocatépetl y hacia el sur del estado, en Xoxocotla y otras comunidades. En el primer grupo destaca la gran variedad de hongos que consumen en la época de lluvias (blancos, azules, yemas, panza roja, de pan, pata de gallo, mantequeros, gachupines, tres picos, etc.).

La población nahua en México es el grupo étnico más numeroso: rebasa los dos millones y medio de personas y se ubica en muchos estados del país, desde Nayarit hasta Guerrero y Veracruz. En el Distrito Federal, la mayor población indígena es nahua y se localiza en la delegación de Milpa Alta.

El pescado blanco deshuesado, abierto como mariposa y capeado con huevo, es un icono de la cocina tarasca lacustre. Asimismo lo son los tacos de charales. Otros ejemplos notables son el caldo michi (de pescado), los tacos de hueva de pescado, la mojarra en salsa verde, la trucha en mole, las gorditas con charales y las agallas de pescado con verduras. Variados guisos de pato completan el menú.

Este reducido grupo étnico conserva aún su idioma y muchos platillos de su cocina tradicional. Entre ellos están atoles de semillas de patol, de mezquite, de pirul, de puzcua y de masa con epazote; camote, hojas tiernas, ramitas, semillas y flores de la planta llamada mala mujer, caldo de caracoles terrestres, bolime, chibeles, chochas de palma, pinole salado con chile, tamales de chamal y de garbanzo.

El grupo étnico de los rarámuris es uno de los que, a nivel nacional, se conserva más preservado en sus tradiciones y a ello ha contribuido el alejamiento de la región chihuahuense donde viven.

No debe confundirse a los tepehuas, de la Sierra Norte de Puebla, con este grupo, los tepehuanos, ubicado en Chihuahua y Durango. Entre los alimentos que preparan estos indígenas en territorio chihuahuense están las plantas de saravique, aceitilla, lentejías, mostaza, hojas de papa y chinaca; esta última se come cruda.

En el estado de Guerrero hay varios grupos indígenas: nahuas, sobre todo en el alto Balsas, mixtecos y amuzgos, colindando con Oaxaca, y tlapanecos, en la región circundante a Tlapa, que llaman La Montaña. Ello sin mencionar a la importante población afromestiza que habita en la Costa Chica.

Aunque alguna población totonaca vive en la Sierra Norte de Puebla, la gran mayoría reside en el norte de Veracruz; su ancestral capital era la formidable Tajín.

En Sonora hay siete diferentes grupos indígenas: yaquis, mayos, seris, pápagos, kikapús, pimas y guarijíos. Los ingredientes de sus cocinas oscilan desde los que les proporciona el semidesierto hasta los propios de bosques elevados.

Así como el idioma zapoteco tiene variantes dialectales de los Valles Centrales de Oaxaca a la costa, o de la Sierra Norte de Juárez al Istmo de Tehuantepec, asimismo su cocina varía notablemente.