El Vocholito y el arte popular hecho en madera
Hola amiguitos, ¿cómo han estado? espero que muy bien y disfrutando del inicio de sus vacaciones de verano. Yo este mes he tenido la oportunidad de viajar al estado de Guerrero en específico al municipio de Olinalá, con la intención de conocer más sobre el trabajo artesanal de la región. Fíjense que ya me había contado mi tío Vocholito que los habitantes de esta población realizan algo muy padre con la madera y crean un objeto hermoso que además nos sirve para guardar cosas dentro de él. ¿Ustedes imaginan de qué estoy hablando? Así es, unos bonitos baúles y cofres de madera, mismos que mundialmente son conocidos como Baúles de Olinalá.
Lo que hace que estas piezas sean reconocidas mundialmente y admiradas por todos, es la gran belleza con que se lleva a cabo su decoración. Hace muchos años, esta decoración se hacía con motivos y adornos inspirados en la cultura de Asia, esto debido a que existía mucha influencia de las tradiciones provenientes de China; con el paso del tiempo, se fueron modificando estas decoraciones, hasta hacerlas por completo relacionadas a las tradiciones y la vida cotidiana de la población; aunque las técnicas se siguen utilizando de la misma forma a aquellas que fueron recibidas hace años, el diseño y decoraciones hacen de estos baúles y cofres totalmente originales y mexicanos.
Las figuras de animales y los paisajes son imágenes recurrentes en la decoración de los baúles y cofres, los conejos son de los animales preferidos para realizar esta decoración; en Michoacán también se realizan trabajos increíbles de cofres hechos con madera, y la diferencia entre aquellos y los de Olinalá es que estos últimos se realizan con un gran detalle en el recorte y tallado de la madera, realizando esto en varias capas para generar un mejor efecto. Al trabajo que se realiza en la madera de estos baúles y cofres se le conoce como “laca o maque”, y en este proceso se barniza la madera con un aceite de chía y diversos tipos de tierra. Son varias “pasadas” las que se da a la madera para conseguir la densidad deseada y después poder realizar el “rayado” que es el proceso con el cual se muestra el dibujo que se hizo previamente sobre la madera. Esto dura días completos y es una labor lenta y hecha con mucho cuidado para lograr los mejores resultados.
El trabajo hecho en Olinalá, es tan hermoso y reconocido que hasta existe una canción muy bonita que nos habla de Guerrero y de las cajitas de madera.
y finalmente quiero presumirles mi foto, en la cual me veo feliz porque mi mamá vocholita me acaba de comprar mi primer baúl de Olinalá, mismo que para mi es un gran tesoro, resplandeciente y lleno de un gran orgullo resultado del trabajo del arte popular de nuestro país.
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